Diez años viviendo en pleno conflicto
Comenzó el 18 de marzo de 2011, hace diez años que millones de personas viven inmersas en un conflicto que parece no tener fin. Una generación de niños ha nacido y crecido en condiciones muy desfavorables.
Según datos de Naciones Unidas, una población de 5 millones de niños y niñas nacida en guerra sigue necesitando ayuda humanitaria urgente. Desde la AAPS, hacemos hoy un nuevo llamamiento internacional para alcanzar la paz cuando la factura humana del conflicto sobrepasa el medio millón de personas. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos estima que doce mil niños han fallecido a
lo largo de la contienda. A esta terrible cifra de fallecimientos debemos añadir otros dramas humanos. Unicef informa de niños reclutados como soldados para los combates, niños mendigos dentro y fuera del país, largas jornadas de trabajo infantil en el sector textil y agrícola, niñas casadas prematuramente para aliviar cargas a sus familias en campos de refugiados de Líbano y Jordanía.
La situación de los hogares sirios, tras una década de conflicto, es dramática y se ha visto agravada durante la pandemia por el coronavirus.
La situación de los hogares sirios, tras una década de conflicto, es dramática y se ha visto agravada por la pandemia de coronavirus. En el último año, el precio de la cesta de la compra ha aumentado más del 230%, algo que para estas personas supone un sacrificio enorme.
Haciendo un balance de esta década, según Unicef, en la tragedia también encontramos algún dato positivo como que 3,5 millones de niños y niñas hayan podido acceder a una educación formal en su territorio y en sus países vecinos. No obstante, desde la A.A.P.S consideramos que aún hay una gran cantidad de niños que no tienen acceso a derechos humanos básicos como la educación, hablamos de aproximadamente 2,45 millones en Siria y 750.000 fuera de sus fronteras sin escolarizar, el 40% son niñas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informa de 13 millones de personas refugiadas o desplazadas internas, un 55% de la población, medio millón de fallecidos, dos millones de personas heridas, 6 millones en pobreza extrema y uno de cada tres menores sin acceso a la educación. Diez años de conflicto cronificado dejan cifras inasumibles a todos los niveles, nos enfrentamos a una catástrofe humanitaria nunca vista desde el siglo pasado que se debe frenar de inmediato.
